Con bandas como Magnum o Saxon, se nos acaban las palabras que hagan justicia a su aportación al Heavy Metal y al Hard Rock. Qué barbaridad, qué forma de mantener el nivel durante tantos años. Bandas que comenzaron su andadura en los años 70’s, y que a día de hoy, nos siguen regalando los oídos con discos de estudio sublimes, sin olvidarnos que siguen girando al ritmo que los nuevos tiempos les permiten.
Los británicos Magnum editaron el pasado enero ‘The Monster Roars‘, un disco que hacía, la nada desdeñable cifra, de 22° disco de estudio. Magnum, desde su creación como banda, han pasado por varias épocas y sonidos, aunque siempre se han mantenido fieles a ese Hard Rock / AOR tan característico y elegante.
Reconozco que no fue hasta hace unos 15 años, cuando mi hermano, quien en esa época estaba muy «AORizado«, me insistió en que escuchara a esta banda. Me contó que Magnum tenía varios discos que estaban entre los 10 mejores del Hard Rock melódico. Me detalló que ‘Vigilante‘, ‘On a Storytellers Night‘ y ‘Wings of Heaven‘ eran las tres piezas maestras que llevaron a la banda a ser una de las grandes en los 80’s, aunque en otro escalón de popularidad que se situaba muy por debajo de bandas como Europe, Bon Jovi o Scorpions.
Magnum era otra cosa, una banda de chicos, quienes no iban, y tampoco lo pretendían ni lo hubieran conseguido, ir de guaperas ni de tíos malotes. Magnum era «solo» una magnífica e irrepetible banda de Hard Rock, liderada por un señor llamado Bob Catley a las voces, secundado por el cerebro de la banda, el genial guitarrista y compositor Tony Clarkin, y sin olvidarnos del teclista Mark Stanway, quien abandonó la banda en 2.016.
Magnum era una banda especial con un sonido inconfundible y unas composiciones muy originales y adaptadas a esa forma tan particular de cantar del maestro Bob Catley. Aunque practicaban Hard Rock suave, tenían peligrosos acercamientos a pasajes instrumentales cercanos al rock progresivo. Su increíble y enigmática ‘How Far Jerusalem‘ podría ser el ejemplo más claro y conocido de su faceta más prog.
Particularmente, siempre me ha llamado la atención esa forma de componer tan especial de Clarkin. Las estrofas, a menudo comienzan con Mr. Bob Catley soltando una frase, a la cual parece darle enseguida la réplica. Mientras todo esto ocurre, te van mostrando sutilmente la melodía principal mediante ligeras variaciones en los fraseos, hasta llegar al estribillo, un componente de la canción que Magnum cuida al milímetro, quedando siempre en un primer plano y muy diferenciado del resto del tema a la par que perfectamente integrado en la melodía. No sé, es algo difícil de explicar pero resulta ciertamente absorbente escuchar su música.
Qué nos encontramos en 'The Monster Roars'
La discografía de Magnum es quizá, una de las mejores colecciones de Hard Rock de la historia. Sorprende muchísimo su capacidad creativa, la cual ha llegado a veces, a regalarnos un disco nuevo cada año. Casi nada, y estando totalmente convencidos que los británicos no tienen ni un disco malo, ni siquiera regular.
Quizá, en sus últimos discos había echado en falta algo más de pegada, ya que los los medios tiempos o las baladas ocupaban demasiado espacio en sus discos. En ‘The Monster Roars‘ saldan esa «deuda», con varios temas de una pegada y velocidad, que recuerda a sus creaciones más ochenteras. No pensemos por esto, que los temas más reposados del disco están exentos de calidad. Solo escuchando los primeros versos del tema homónimo que abre el disco, con un Bob Catley doblándose él mismo las voces, pone los pelos de punta. O ese solo de guitarra final de Clarkin, situado en ‘Can´t Buy Yourself a Heaven‘, tema que cierra el disco, y que nos llega a estremecer gracias a su calidad y a ese feeling que solo poseen los elegidos.
Aún así, y de una forma demasiado subjetiva y buscando recuperar los Magnum más cañeros, los tres temas que me gustaría destacar aparte de los singles, y que se llevan la palma de oro en un disco que marcará otro hito en su carrera, son:
- ‘Remember‘: caña, caña y más caña. En un tema totalmente desbocado con final maravilloso gracias a ese outro de piano. Magnum, qué grandes!!
- ‘That Freedom Word‘: Bob se enrabieta de lo lindo en un tema con múltiples subidas y bajadas. Impresionante!!
- ‘The Day After The night Before‘: Melodía y pegada se dan la mano bajo el paraguas de una banda mítica. Una fiesta descomunal del rock!! Gracias maestros!!
Sin más, os dejo con los dos singles brevemente comentados, que bien representan el contenido de otra de las joyas de un grupo que quizá sea el más infravalorado del Rock.
De nuevo, Gracias Maestros!!
I Won't Let You Down | Primer single
El primer single que lanzaron de ‘The Monsters Roars‘ fue este ‘I Won’t Let You Down‘, un tema muy Magnum, el cual gana en intensidad según avanza mostrándonos unos arreglos orquestales muy presentes y que nos deja bien claro cuál es el estándar de calidad de esta banda.
No Steppin' Stones | Segundo single
Por su parte, ‘No Steppin’ Stones‘ comienza por todo lo alto con unos arreglos de vientos muy protagonistas y poco vistos en el sonido más clásico de Magnum. Por lo demás, lo de siempre, melodía mágicas y Magnum en su estado más puro.
Gracias a ti por comentar. Con Magnum no somos ni pretendemos serlo, demasiado objetivos. Un placer seguir disfrutando de una banda tan legendaria con su repertorio clásico más estos regalazos que nos traen con pasmosa regularidad.
Los he escuchado varias veces y me parecen temas muy buenos y de estribillo pegadizos.
❗Anda…nuevo disco ❗💿
Esfuerzo,constancia y pasión por lo suyo.
TEMAZOS que requieren varias escuchas para apreciar toda esa calidad.
Ahora me lo pongo en el coche.
GRACIAS POR COMPARTIR.😎