
Corrían tiempos de incertidumbre con la repentina y traumática muerte de Bon Scott. Los fans de AC/DC lo sabían, la voz y el carisma del genial vocalista resultaría muy difícil de suplir. Un tal Brian Johnson con cierto recorrido en bandas de menor calado asumió el reto. Para plasmar el relevo, se fueron a las Bahamas para grabar, el que a la postre sería su mejor obra, y uno de los 5 mejores discos de rock duro de la historia, el mítico ‘Back in Black‘.
Con una producción inalcanzable y una portada que rendía homenaje a la figura de Bon Scott, prepararon un disco que recogía su sonido más clásico y blusero, pero que incluía ese toque más metálico y pesado, y que definitivamente plasmaron en discos posteriores como ‘Fly on the Wall‘ (1.985) o ‘The Razors Edge‘ (1.990).
El que escribe inicio su «carrera» de heavimetalero con los australianos, como bien comenté en uno de los primeros artículos de esta Web. AC/DC son parte fundamental de la vida de muchos chavales que vivimos de pleno los años 80’s y que sentíamos curiosidad por los sonidos más duros. En mi caso, ‘Back in Black‘ quizá fue la primera cinta que escuché de ellos, o si no, una de las primeras. Recuerdo además, que me la compré en varias ocasiones, ya que tuve uno de esos préstamos indeseados del que no obtuve el debido retorno. A pesar de los pobres recursos económicos con los que contaba, no me importo demasiado volver a gastarme las clásicas mil pelas. ‘Back in Black‘, ‘Kings of Metal‘ (1.988) o ‘Slippery When Wet‘ (1.986) fueron algunos de los discos con los que más disfruté en aquellos años de adolescente, cintas en mi caso, de las que guardo un especial recuerdo, y en el caso de ‘Vuelta en Negro‘, solo escuchar las primeras notas de su tema inicial ‘Hells Bells‘, ya me pone a día de hoy los pelos como escarpias. Nunca un sonido se ha integrado tan bien en una canción, con permiso claro está con el disco ‘The Dark Side of the Moon‘ (1.973) de mis queridos Pink Floyd.
‘Back in Black‘ tiene el honor de ser el segundo disco más vendido de la historia de la música, solo por detrás del ‘Thriller‘ de Michael Jackson, aún así, estoy plenamente convencido, de que solo los fanáticos del rock lo han escuchado en su totalidad.
Esto es una pena, ya que el disco es una obra de arte de principio a fin. No solo «vive» de las piezas más icónicas del disco como la pegadiza ‘You Shook Me All Night Long‘, la matadora con aires bluseros y homónima ‘Back in Black‘ o ese tiro sónico llamado ‘Shoot to Thrill‘, sino que, encabezadas por ‘Hells Bells‘, el disco contenía temas que gozaron de menos repercusión pero que nada tenían que envidiar a sus compañeros más famosos de setlist. La aplastante ‘Shake a Leg‘ o esa maravilla de rock suave llamada ‘Rock ‘n’ Roll Ain’t Noise Pollution‘, son dos claros ejemplos.
Vamos a por ‘Hells Bells’
‘Hells Bells‘ (Las campanas del infierno) es la canción que utilizaron para recordar la muerte de su compañero Bon Scott y que, acertadamente abría el disco. Estoy seguro que estamos ante uno de los mejores inicios y más influyentes de una canción de rock de la historia. AC/DC pueden parecer una banda simple a primera vista, pero nada más lejos de la realidad, la banda de los hermanos Young cuidaban hasta el más mínimo detalle, entre los que se incluían esos comienzos tan inspirados. Algunos temas comenzaban casi desnudos con apenas uno o dos instrumentos, para sumarse paulatinamente todos y cada uno de los componentes del grupo, pero todo con mucho sentido y en una progresión maravillosa.
Para el inicio de ‘Hells Bells‘ incluyeron esas campanas ya míticas que resuenan siniestras y alejadas con un tempo que marcará todo el devenir del tema. No tardan las guitarras en lanzar riffs entremezclándose y complementándose como pocas veces hemos visto. Por su parte, la batería se suma a la fiesta con un in-crescendo toque de platillos y bombo justo en el momento en el que Angus Young parece entrar en una especie de trance -en el videoclip original-.
Por fin, todos los instrumentos, incluido el bajo, se unen y nos sorprenden con otro riff totalmente distinto al inicial, esta vez menos oscuro e incluso divertido.
No paro de pensar en estas nuestras bandas de toda la vida. Cada riff, cada nota, cada arreglo estaba dirigido a sumar y nunca a rellenar. La genialidad y el talento de estos grupos, los cuales poseían unos medios ridículos si lo comparamos con los actuales, es inalcanzable e irrepetible. Por eso me gusta tanto asomarme de vez en cuando a estas tan joyas del rock que tanto nos han marcado.
Seguimos con ‘Hells Bells‘, y llega la estrofa de un jovial y enérgico Brian Johnson, que encaja a la perfección con el sonido de la banda y que no deja de dejar entrever su particular poso blues, un componente inherente a la banda.
Tras un trabajado y extenso puente en el que Brian se deja el alma con su voz rasgada y forzada, nos llega uno de los más simples y talentosos estribillos que ha plasmado una banda de Heavy/Rock, ese:
Hells bells
Hells bells, you got me ringing
Hells bells, my temperature’s high
Hells bells
La canción discurre con otra sección de estrofa-puente-estribillo hasta que nos llega el solo de Angus Young, un tipo por entonces en la cresta de la ola más gigante jamás producida. Un genio sin parangón al cual parecía que la energía de su música y las notas electrificadas de su instrumento, recorrían cada uno de los rincones de su cuerpo.
Si más, os dejo con esta pieza de museo llamada ‘Hells Bells‘ y animo a todo aquel que no haya tenido el privilegio de oír íntegro este ‘Back in Black’, que vaya a una de esas tiendas de barrio o incluso en Internet, y se haga con una copia. Palabra de ElCabodelRock.
A veces me pregunto cuál es la canción en la que se ha visto más desatado y frenético a Angus.
No puedo estar más de acuerdo que lo dicho en el artículo refleja exactamente los mismos sentimientos a este disco qué lo he quemado de tanto ponerlo 4 veces y había años que me comía mis13 uvas con esta canción, larga vida al rock and roll
Una pasada.
Pedazo homenaje al segundo vocalista.
Hola LeKCtORA, la verdad es tuvo una papeleta muy difícil visto desde la perspectiva que te dan los años que han pasado. Brian le echo mucho valor adoptando una forma de cantar que solo unos pocos elegidos aguantarían. Menos registro vocal pero mucho coraje y entrega, tanto que ha llegado a nuestros días como el vocalista «principal» de la banda australiana.