Revisión del nuevo disco de Sonotones – El Juego Terminó

El disco comienza con el ya revisado primer adelanto de la banda, que sirve también para dar nombre al álbum, El juego terminó, una canción que demuestra la clara evolución de la banda, buscando nuevas sonoridades, especialmente en cuanto al tratamiento de  las guitarras, cuya afinación se vuelve más grave de lo que era habitual en otros discos anteriores, la batería resuena como un martillo, lo que será una constante en el contenido del redondo, y la voz de Javier le aporta el toque melódico que este tipo de música requiere, para poder ser digerida sin que se te atragante, todo en su justa medida y equilibrado. De esta canción, poco más puedo aportar que no expusiera en el citado artículo que le dediqué, solo volver a resaltar la magistral parte final, de el reloj se para… Todo un cañonazo para comenzar el juego.

Idiota ha sido una canción, que en la primera escucha, pensé que no era para mi, pero tras varias escuchas, reconozco que, sin ser de mis favoritas, se deja escuchar sin problemas. De estribillo simple y directo, con una letra, de la cual espero que nadie de nuestro rollo se sienta identificado, aunque la gente que es así de idiota, no se da cuenta, piensan que los idiotas son los demás. 

Así llegamos a uno de los platos fuertes del disco con el Veneno está en la piel, con un sonido más sinfónico y relajado en las estrofas, nos conduce hacia uno de esos estribillos que Sonotones saben parir de esa forma tan natural. Un tema que no faltará en sus directos, ideal para cantar y saltar porque el veneno está en la piel!!!!

En Borregos, otro título para enmarcar,  nos encontramos a unos Sonotones más punk, donde se aprecia claramente sus influencias de grupos como los Sex Pistols, con un ritmo de batería frenético en las estrofas y unos guturales muy acertados cuando se lanza el estribillo. Tema directo, corto y con una prosa digna de Garcilaso de la Vega, demostrando que Sonotones no se cortan ni un pelo.

Con el rugir de un motor comienza A todo gas, un corte que podría haber ocupado un lugar en alguno de sus discos anteriores. Un tema de rock clásico con otro de los mejores estribillos del disco, el cual se me antoja que tampoco faltará en la gira de presentación del disco, un gran tema.

Sin palabras es el otro single del que también nos hicimos eco en el Cabodelrock, un tema que cuenta con la gran colaboración del cantante de Estirpe, para dejarnos una canción, que desde ya mismo, pertenece a los clásicos de la banda. Una canción muy dinámica, con cambios de ritmo, con una batería demoledora y con un estribillo ganador. Un temazo descomunal.

Rescátame nos llega con otra base de batería machacona, con otro estribillo, y van ya unos cuantos, sacado de la fábrica Sonotones, demostrándonos que tienen una capacidad creativa enorme. Es un tema de rock más clásico, con guitarreo más apacible y rítmico, que nos hace pensar ya a estas alturas del disco, que El juego terminó no baja el nivel, por mucho que nos aproximamos al final, sino todo lo contrario, de hecho Sonotones nos reservan varios cañonazos más, para completar un disco muy «redondo».

Con un riff muy dinámico y conseguido, comienza Nada que hacer, otro gran tema, cuya letra expresa el malestar de la banda por los casos de corrupción, mientras a un rapero le echan varios años de cárcel por sus letras, y es que Sonotones, como he mencionado antes, no se cortan lo más mínimo, y expresan toda la rabia contenida en forma de sonidos y letras mordaces. Podrás estar de acuerdo o no, pero ellos no se esconden, ni van con dobleces, cristalinos y a la cara.

A punto de caer puede parecer de inicio que es la balada del disco, su ritmo desacelerado y la forma de cantar de Javier así lo hacen pensar, pero es un tema que va ganando en intensidad, para convertirse en un corte notable con otro estribillo para recordar. Para mí no está entre las mejores, pero eso no es tarea fácil, dada la calidad del disco.

Llegamos al penúltimo corte del disco, Ninguna bandera, una canción con un tratamiento de guitarras más moderno, con más efectos y ese toque hardcoreta que tanto les gusta.

Con La vida en verso llegamos a nuestro destino, una canción más relajada con otro gran coro, y un aire a grupos pop españoles de los años 80’s, con una estrofa más melódica y tranquila, y un postestribillo dominado por la contundencia de los riffs de guitarra y los baquetazos más martilleantes, todo un clásico.

El juego terminó no es un disco para una sesión de relajación, ni para escuchar tomando un té, es un disco hecho desde las entrañas, un cañonazo de rabia bien canalizada por la buena música de Sonotones, un salvoconducto para escapar de la tediosa actualidad que nos invade. Ponte el disco en el coche, un viernes cuando salgas del curro, bien alto de volumen y déjate llevar por sus estribillos pegadizos, contágiate de él.

¿Has llegado a tu destino? ¿A qué te sientes mejor?