
En mi afán por dar a conocer discos y grupos que me han marcado en mi vida de metalero convencido, hoy os traigo dos discos de un grupo español que pegó fortísimo en sus inicios: Dark Moor y para ello haré una breve revisión de su segundo y tercer disco de estudio: The Hall Of The Olden Dreams y The Gates Of Oblivion del año 2000 y 2002, respectivamente.
Dark Moor fue una banda de power metal sinfónico muy influenciada por la música clásica y por grupos power de la época, como puede ser Stratovarius o los míticos Helloween, surgida en los años del boom que tuvo el estilo a finales de los 90, consiguiendo hacer un power sinfónico de alta escuela.
Por tanto, son un grupo de Metal rápido y muy melódico, con una cantante femenina, Elisa, que no lo hace mal del todo, aunque su pronunciación es un poco justilla – todas sus letras son en Inglés – y su rango vocal no es muy amplio, que digamos. Pero, no sé, quedaba bien con el sonido del grupo, me gustaba su voz. Actualmente la voz del grupo es masculina, Alfred Romero. Elisa se fue de la banda en 2003, por diferencias irreconciliables con el fundador del grupo y guitarrista: Enrik Garcia.
Recuerdo el año 1999, hicimos uno de nuestros viajes a la capital, no me acuerdo muy bien el propósito de la visita, pero siempre solíamos darnos una vuelta por las tiendas de discos, era una época muy prolífica para el Heavy Metal, y en especial para el Power Metal. Entramos en la tienda Arise, y el chico de la tienda nos recomendó un disco de un grupo español nuevo llamado Dark Moor. Nosotros, que en esa época nos lo tragábamos todo y nos dejábamos aconsejar por gente especializada, nos lo compramos, sin dudarlo. Era un buen disco en general, pero la producción era muy deficiente. Lo importante es que ya apreciamos que el grupo pertenecía a un estilo no visto hasta la fecha en ningún grupo español.
Actualmente Dark Moor lo tengo algo olvidado, aunque he escuchado canciones sueltas muy buenas, no sé porque, pero no me despiertan tanto interés como antes. De sus últimos discos con el cantante Alfred Romero no tengo ningún disco original comprado, pero mucha gente coincide que Ancestral Romance es uno de sus mejores LPs de la era post Elisa. Tengo pendiente revisar sus discos más recientes, pero no creo que superen las dos joyas que os traigo hoy.
Su discografía sacada de la Wikipedia es la siguiente:
- Shadowland (1999)
- The Hall Of The Olden Dreams (2000)
- The Gates Of Oblivion (2002)
- Dark Moor (2003)
- Beyond The Sea (2005)
- Tarot (2007)
- Autumnal (2009)
- Ancestral Romance (2010)
- Ars Musica (2013)
- Project X (2015)
The Hall Of The Olden Dream fue su segundo disco de estudio, y se notó claramente una mejora muy notable en la producción y en la composición de los temas, es más redondo que su antecesor.
Destacar alguna canción de este disco es muy difícil, pero Somewhere in my dreams, es una canción no muy acelerada, de las mejores, en especial por su estribillo. Silver Lake es otra de las destacadas, con unos teclados enloquecidos que llevan al tema por unos derroteros de Power metal acelerado, el estribillo renonozco que puede llegar a ponerse un poco pesado, pero es un buen tema.
Mortal sin tiene un inicio muy progresivo, un género que se adivina muy presente en los discos de Dark Moor, creo que a Enrik Garcia le gustan un pelín Dream Theater y compañia. Buena rola, como dicen por ahí. La balada The sound of the blade, queda bien, hay sentimiento, no es la mejor balada que he escuchado en mi vida, pero es bonita.
La mejor canción del disco es sin duda Quest for the eternal fame, melodía de lujo, cambios de ritmo constantes y coros épicos muy logrados son sus valores para que la considere la mejor.
Me dejo otras muy buenas, como Made in Orleans, con una melodía digna de mención y buenos coros, tónica habitual en el disco, pero no las voy a poner todas. Os dejo algunas para que os sorprendáis de este álbum notable casi sobresaliente de Dark Moor.
The Gates of Oblivion, editado en el año 2.002 sigue en la misma linea que su predecesor, con mejor producción, sonido más endurecido y mejores canciones si cabe que su anterior trabajo, su abanico de temazos históricos le hacen convertirse en uno de los 10 mejores discos de power metal editado en España.
Comencemos por el principio, las dos primeras canciones del disco, In the heart of stone y A new world son dos pelotazos de Power metal acelerado con innumerables cambios de ritmo, coros grandiosos y melodías divinas. Esta gente ha escuchado los Keepers de Helloween y les han marcado. Buenísimo comienzo de la placa.
Después de la canción homónima del disco, que es una intro de música clásica muy agradable, seguimos con otra genial canción: Nevermore, para mí de las mejores. Dura en la estrofa, con puente magistral y estribillo que te hace tocar las nubes con las manos. Perfecta.
Starsmaker, sigue en la línea de las tres grandes canciones de power rápido y melódico que he destacado antes, pero ya no es tan buena, era ya muy difícil no bajar un pelín el listón. Muy buena canción.
Después de una otra instrumental llegamos a By the strange path of destiny, con un inicio progresivo, comienza relajada Elisa a la voz, para adentrarnos con un riff muy original y veloz al puente alargado, y por fin al estribillo, dije que Nevermore es la mejor del disco, me equivoqué, no recordaba este estribillo, glorioso. ¿de donde se saca este tío las melodías? Impresionante para los amantes del género. No te la pierdas.
La siguiente, The night of the age, es otro lujo de canción power, con un ritmo muy veloz, y un estribillo que juega muy bien con los coros, nivel altísimo. ¿cuántos temazos llevamos? He perdido la cuenta. Si me lo dicen y no he odio el disco, no me lo creo.
La balada Your symphony es bonita sin más, pero cumple, la voz de Elisa en estos tonos más bajos no termina de convencerme.
Después de otro interludio nos adentramos en el tramo final del disco con A truth for me, donde Elisa hace una especia de pregunta respuesta con ella misma en la estrofa, vemos un puente diferenciado y me doy cuenta de que el puente no era este, sino que existe otro, para desembocar en un estribillo corto pero efectivo. Tema notable alto.
El disco finaliza con una canción muy larga de 11 minutos, que es un compendio de todas las melodías, solos de guitarra y teclado, cambios de ritmo, coros épicos y demás que acabamos de escuchar en el disco, no es la mejor canción pero la disfrutas muchísimo. Es el remate perfecto para un disco de 9,50 sobre 10.
Me doy cuenta que he comentado casi todas las canciones excepto las intros, pero es que no me podido aguantar, este disco supera al anterior y a muchos discos de power metal internacional de la época.
El de la foto con los dos disco, sí soy yo. Que tesoros de discos, los desempolvo muy a menudo, merecen la pena.
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