
El otro día me «pinché» de pe a pa el ‘…And Justice For All’ de Metallica, y cómo no, quedé impresionado al comprobar como después de tantos años me sigue pareciendo una de las mayores obras maestras del Heavy Metal en general y del Thrash Metal en particular. Los riffs, los ritmos cambiantes y dinámicos de batería, sus geniales estrofas y sus estribillos punzantes son todavía atributos que lo siguen haciendo único.
Justo después de devorar el ‘And Justice‘ no podía bajar el listón, y de repente y sin pensarlo demasiado, escribí en mi Spotify Annihilator, para acceder a uno de sus discos más venerados, el bestial ‘Set The World On Fire‘ editado en el ya lejano 1.993. Este disco se posicionaba como el remate final, la gota que colmaría el vaso tras sus dos primeros discos y que los auparía a esa posición de privilegio tras las gigantes de la época: Metallica, Anthrax o Megadeth. Finalmente, y siempre desde el punto de vista más personal, con ‘Set The World On Fire’ superaron a esos dos primeros discos, considerados como dos de los mejores discos de Heavy / Thrash de la historia, el ‘Alice in Hell‘ y el ‘Never, Neverland‘.
‘Set The World On Fire‘ es un disco muy valiente e inteligente, debido a unos años en los que el Heavy Metal y el Thrash parecían ya rancios y caducos gracias a la irrupción de otros estilos, y muy especialmente del Grunge. Annihilator abrieron pues el espectro de su sonido y recopilaron una decena de canciones más allá del Thrash Metal de sus inicios, en el que temas tan potentes como el homónimo ‘Set The World On Fire‘ o la thrasera y por momentos espídica ‘Brain Dance‘, nos mostraban una propuesta abierta sin más pretensiones que hacer buen Heavy Metal.
El resultado fue espectacular y hoy en día, muchos expertos thrasheros colocan a ‘Set The World On Fire‘ en una de las posiciones de privilegio del estilo. Es un disco sin fisuras en el que no existe tema mediano. Entre tanto trallazo, y acompañada de una producción potente y cristalina que deja al descubierto cada una de las notas de los temas, destacan dos joyas de tempo lento, la que nos ocupa en este post, y a la postre uno de sus clásicos más imprescindibles ‘Phoenix Rising‘ y la no menos genial ‘Sounds Good To Me‘.
‘Phoenix Rising‘ es un tema mágico e intenso en el que el gran Aaron Randall da un recital a las voces, cargando con una de las mejores y más preciosas melodías jamás compuestas por una banda de Heavy Metal.
Un disco imprescindible que denota el infinito talento de la banda canadiense capitaneada por el incombustible y fundador de la misma Jeff Waters.
Sin más, os dejo con esta maravilla de nombre ‘Phoenix Rising‘. Y por favor, si no has tenido la suerte de escuchar ‘Set The World On Fire‘, corre!!!
❗Gracias por la recomendación del disco❗😎
Este tema, ‘Phoenix raising’ transmite mucho sosiego y calma.