Regreso al pasado: Los 10 mejores discos Heavy Metal del año 2000. Parte I

Haciendo gala de ese espíritu tan aventurero que siempre nos caracteriza, en El Cabo del Rock hemos decidido coger nuestro DeLorean particular del Heavy Metal y viajar en el tiempo hasta retroceder unos cuantos años, para llegar al momento en el que un nuevo siglo comenzaba: el año 2000.

El objeto de este paseo por el continuo espacio-tiempo no es otro que darle un repaso a lo más destacado que en lo relativo a lanzamientos discográficos se produjo durante esas fechas. El del 2000, efectos a parte, fue un año bastante cargado de material y emociones. Gran cantidad de grupos, algunos de ellos de gran relevancia y notoriedad; otros, totalmente noveles, concentraron el lanzamiento de sus trabajos discográficos durante esos doce meses. Cambiaba el siglo y el Heavy Metal estaba en plena efervescencia creativa, eclosionando nuevos estilos y consolidándose otros. Y yo, recién entrado en la veintena, caía rendido para siempre a este estilo musical que hoy día forma una parte fundamental de mi vida.

Siempre se ha dicho que en la música cualquier tiempo pasado fue mejor, y podría haber empezado esta serie de monográficos con otro año más relevante y trascendente, que a buen seguro en el Heavy Metal lo hay, pero yo tengo que hablar de lo que conocí y viví, y eso me lleva irremisiblemente a dar el pistoletazo de salida de esta serie de especiales en este año.

Cogemos pues nuestra basura -mezclada, que así nuestra máquina se la traga mejor- y cargamos su condensador de fluzo. Arrancamos motores y marcamos la fecha 01/01/2000 en su cuadro de mandos, para posteriormente pisar a fondo el acelerador y desaparecer en busca de nuestros recuerdos dejando atrás una estela humeante…

El Heavy Metal en el Año 2000

Como decíamos antes de iniciar el viaje, la cantidad de lanzamientos de calidad durante este año fue totalmente abrumadora. Como no podemos comentar ni reseñar todos, nos quedaremos únicamente con los 10 que a nuestro entender merecen ser coronados como los mejores. Realmente ha sido un ejercicio difícil quedarnos con este número tan exiguo dentro de un año tan prolífico, donde grandes lanzamientos o avances de Apocalyptica, Avantasia, Kamelot, Rapshody, Cradle of Filth, Mago de Oz, Dark Moor, King Diamond, Motörhead, Halford, Axxis, Dark Tranquillity, Heavenly, Labyrinth, Metalium, Steel Prophet, Therion, UFO, Tierra Santa…han hecho acto de presencia, pero tras un buen rato de deliberación, lo hemos conseguido. Ahí va nuestra lista:

10.- Virgin Steele – House Of Atreus, Act II

En el hoy por hoy del futuro, Virgin Steel puede ser considerado un perfecto desconocido, y más aún cuando sus últimos trabajos, a parte de hacerse de rogar más de la cuenta, no cumplen para nada con las expectativas, distando mucho de ser la banda que durante la década de los 90 y los primeros años del nuevo milenio maravilló a propios y extraños. Este disco se enmarca dentro de esa franja, por lo que el magnifico trabajo de David DeFeis y Edward Pursino se hace merecedor de entrar a formar parte de esta lista de pleno derecho.

Este trabajo sigue fiel a su estilo. Se trata de una mezcla de Heavy Metal americano o metal clásico con influencias power y progresivas, cargadas de una atmósfera épica omnipresente. Este disco coge los mejores elementos del Metal y los mezcla de una forma magistral, para dar lugar a una ópera-metal conceptual dividida en dos actos y basada en la tragedia griega La Orestía, de Esquilo, por lo que las letras de cada canción adoptan una importancia capital. Recibes así, a parte de una gran demostración de Heavy Metal clásico, una importante lección de historia de la Grecia Clásica.

Este segundo acto está dividido a su vez en dos discos. El primero está cargado de una asombrosa colección de temas rápidos con riffs pegadizos que rezuman melodía y emoción. ‘Wings of Vengeance‘,  ‘Fire of Ecstasy‘, ‘Wine of Violence‘ o ‘Voice as Weapon‘ son una muestra de ello. El segundo de los discos es más difícil de seguir y digerir, debido principalmente a la gran cantidad de interludios que contiene. La épica y la melancolía se apoderan de esta parte. Aún así, siguen destacando grandes temas de Metal rápidos y progresivos como ‘Flames of thy Power‘ o ‘By the Gods‘

House of Atreus no es el mejor disco del grupo, ese privilegio lo sigue teniendo (y no creo a estas alturas de la película lo pierda) el sublime Invictus, pero se trata de un disco magistral que te permite abstraerte durante un buen rato dejándote llevar por su dura historia.

9.- AC/DC – Stiff Upper Lip

Tras cinco años de ausencia desde el anterior trabajo, el exitoso ‘Ballbreaker‘, la banda australiana volvía a la carga con su decimocuarto álbum de estudio. Para esta ocasión la banda volvía a contar con el line up del celebérrimo ‘Back in Black‘, lo cual hacía presagiar algo verdaderamente bueno por parte de los hermanos Young.

Efectivamente así fue, ya que el disco presenta grandes temas, como el homónimo ‘Stiff Upper Lip‘, ‘Meltdown‘ o ‘Hold Me Back‘, pero probablemente, por la ciudad a la que iba dedicada y los luctuosos acontecimientos que se producirían un año después, la más recordada sería ‘Safe in New York City‘.

Muy buen disco donde el inconfundible sonido de esos ritmos, esa voz y esas guitarras nos vuelve a cautivar. En  mi opinión no es de los mejores trabajos de su carrera, pero presenta una calidad más que suficiente como para mantenerlos en el top de los clásicos indiscutibles de todos los tiempos junto a los Stones, Led Zepellin o Black Sabath.

8.- Hammerfall – Renegade

El de Hammerfall con ‘Glory to the Brave‘ constituye uno de los debut más gloriosos en la historia del Heavy Metal. Pero si bien hay algunos grupos que no saben mantener ese ímpetu y creatividad inicial, con los Caballeros Templarios no sucedió esto en absoluto; ‘Legacy of Kings‘ fue mejor, y Renegade, viendo como ha envejecido con el paso del tiempo (que para eso venimos del futuro), mejor aún. Todo esto bajo mi humilde opinión.

Siendo conscientes de que el disco puede ser algo menos contundente que sus predecesores, lo pongo por encima de ellos por su conjunto y percepción general. Mantiene el listón de calidad en lo más alto durante más tiempo sin percibirse bajón alguno. Presenta una mejor calidad compositiva, nos permite ver mar registros vocales por parte de Joacim al cantar  y se atisba una evolución clara en las guitarras, especialmente en los solos. Todos estos aspectos, dicho sea de paso, son perfectamente lógicos en todo proceso de evolución y mejora.

Dentro del disco todos los temas son muy buenos. Ninguno de ellos está de relleno o te da la sensación de que sobra o es paja, pero puestos a destacar alguno me quedo con ‘Templars of Steel‘, ‘Destined for Glory‘ y ‘A Legend Reborn‘, mi favorita.

7.- Helloween – The Dark Ride

Con la misma formación de su anterior trabajo, ‘Better Than Raw‘ (para muchos su mejor disco de la década de los 90), Helloween presentaban en este año nuevo y revolucionario álbum. Su título lo dice todo y es ya toda una declaración de intenciones sobre lo que vamos a encontrar en él. No en vano se trata del trabajo más potente y oscuro de la formación germana hasta la fecha. Un paseo por el lado más oscuro del grupo que se salda con un resultado excelente y prometedor.

Este trabajo contiene una variedad de temas nunca antes plasmada por la formación en un disco. Todas las canciones, en mayor o menor medida, son claramente distintas entre sí, en contra de lo que habitualmente nos veníamos encontrando en sus últimos trabajos más planos y lineales. Hay canciones al mas puro estilo Happy Happy Helloween! como ‘Mr. Torture‘ o ‘Salvation‘. Auténticos himnos del metal como ‘All Over the Nation‘. Speed Metal del bueno como ‘We Damn the Nigth‘ o la propia ‘The Dark Ride‘. Temas más duros y pesados como ‘Escalation 666‘ o ‘I Live For Your Pain‘. Medios tiempos como ‘The Departed‘ o la magistral ‘If I Could Fly‘. Todo ello genialmente interpretado por un agigantado Andi Deris a la voz, destacando sobremanera Roland Grapow, intérprete de prácticamente todos los solos que se precian en el disco.

En definitiva, en este disco hay una gran cantidad a matices a apreciar, pero todo rodeado de esa buscada y pretendida atmósfera de oscuridad. Tan oscura fue, que el propio Michel Weikath no quedó del todo convencido del resultado final, poniendo en el punto de mira a Grapow y al baterista del grupo Uli Kush. Esto originó una serie de tensiones y disputas internas que tuvieron como resolución la salida de estos últimos del grupo y la posterior creación de su propio proyecto, Masterplan. Pero bueno, eso es ya otra historia que corresponde a un futuro al cual a buen seguro viajaremos para tratar con más detalle.

6.- Children Of Bodom – Follow The Reaper

La llegada de Children a este mundo supuso un tremendo impacto desde el comienzo. Virtuosismo y maestría se daban la mano para ofrecernos autenticas maravillas sonoras. Y como no hay dos sin tres, tras dos autenticas joyas como ‘Something Wild‘ y ‘Hatebreeder‘, nos llega este soberano discazo. Los de Alexi Laiho lo vuelven a hacer y continúan su idilio con la perfección. ¿Cuanto les durará?…Pues ahora sabemos, que para eso viajamos desde el futuro, que les duró casi una década desde sus inicios, ya que a partir de 2006 hay opiniones para todos los gustos, siendo mayoría las negativas.

Temas instrumentalmente grandiosos, teclados que te transportan a otra dimensión, guitarras rápidas, salvajes y melódicas, bajo y batería que se conjugan perfectamente para alcanzar el sonido más contundente del grupo hasta la fecha, y por último, la voz de Alexi, que se muestra más desgarradora que nunca sin hacer uso de partes limpias al contrario de lo que sucedía en trabajos anteriores. Obra maestra de principio a fin donde la homónima ‘Follow the Reaper‘, ‘Everytime I Die‘ o ‘Hate Me!‘ son sus mejores exponentes.

Finalizamos aquí la primera parte de este especial. Mostrados los 5 primeros discos, del 10 al 6, podéis pinchar en el siguiente enlace para conocer cuales son los 5 mejores discos Heavy Metal de este año 2000 según El cabo del Rock:

Regreso al pasado: Los 10 mejores discos Heavy Metal del año 2000. Parte II