
Introducción
Os diréis que ya ha llovido algo desde que saliese a la venta el disco Eternal de la banda finesa Stratovarius, y lleváis toda la razón, pero como he dicho en alguna ocasión, crítica, revisión o como se le quiera llamar a estas cosas, los discos hay que dejarlos «envejecer» un poco para formarse una opinión fiable sobre ellos.
Cuantas veces hemos oído un disco, y hemos pesando: «menudo pelotazo, está repleto de temazos», nos marcamos una crítica y lo subimos a las nubes. Y quizá esa fue de las últimas veces que escuchaste ese disco, porque es tan, tan bueno que se aborrece a la segunda escucha.
Por este motivo, opino que dentro de que esto de las criticas es demasiado subjetivo, cuando sale al mercado un disco, es imposible formarse una opinión certera a la primera, segunda o tercer escucha. Sería mejor llamarlo: Stratovarius – Eternal – Primeras impresiones.
Todo este rollo lo suelto porque creo que Eternal ha «envejecido» muy bien, lo compré original nada más salir, en 2015, y mira que estaba tieso en esa época, pero hice mi pequeño gran esfuerzo al poner mi granito de arena que tanto necesitan estas bandas de metal para sobrevivir.
Mi primer contacto con Stratovarius
Puedo asegurar que Stratovarius es mi banda de metal preferida de todos los tiempos, ha llovido ya también, cuando en el resurgir que experimentó el estilo power metal, allá por los finales de los 90, me fui a la tienda Tipo, y rebuscando discos, quedé impresionado con la portada de la obra maestra del género, Episode, le pregunté al chico tan «amable» que trabajaba en la tienda, y me lo acabó recomendando, diciéndome que era su mejor placa y que era un grupo muy bueno al más puro estilo Helloween, pero con mucha calidad técnica.
Tampoco se merece todos mis halagos este señor, porque en esa misma época le pregunté por el disco ‘Legacy Of Kings‘ de los suecos Hammerfall, y me dijo que, de todos los grupos que estaban saliendo en esa época, este era el peor. Pero de todas formas, la gente de Almería echamos mucho de menos estas tiendas de discos, que nos hacían pasar buenos ratos, intentando encontrar discos que nos pusieran las pilas, y esa época fue muy fructífera para los que nos gustaba el Power, salían grupos buenos como salen setas en la Sierra de los Filabres, si llueve en Otoño.
Llegué a mi casa, metí el cd en mi equipo Pionner de carga de cd vertical, y comienza un reloj tic-tac-tic-tac, me quedo expectante durante unos segundos y de repente una batería con sonido descomunal (parecía que estaba tocando allí mismo, en el salón de mi casa), y un riff de guitarra al más puro estilo Helloween pero con un toque moderno de lo más original. Era ‘Father Time‘, un pelotazo en toda mi cara, pero con una melodía divina que se me clavó hasta el día de hoy. No quiero extenderme en este disco porque daría para tres posts.
Ese fue mi primer contacto con esta banda de Power metal neoclásico/barroco, después de esto fueron cayendo en mis manos los Visions, Destiny, Fourth Dimension… hasta el increíble para mi: Infinite.
Después de estos discos, la carrera de Strato entró en un sube y baja hasta el punto de llegar a sacar algún que otro disco soporífero, provocando que el señor Tolkki, debido en gran parte a sus problemas mentales, cometiera la osadía de regalarles el nombre, estando seguro que irían sin él como pollo sin cabeza y que harían el más de los tremendos ridículos cuando interpretaran sus temas antiguos.
Salida de Tolkki, llegada de Kupiainen
Debo reconocer que incluso muchos de nosotros llegamos a pensarlo, pero afortunadamente cometimos un gran error, queridos amigos del metal, el renacer que tuvo Stratovarius tras la marcha de Timo Tolkki fue increíble. Comenzaron raudos sacando un más que digno Polaris, donde ya se intuía que pretendían ser files a su estilo, pero incorporando elementos nuevos a su sonido clásico.
Dos años después nos regalan un disco que vuelve a elevar el nivel y te arrepientes de no haber seguido confiando en una de las mejores bandas que ha existido de Power Metal, me refiero a su gran Elysium, un disco donde se atisban mas claramente los nuevos elementos que nos quieren ofrecer en esta nueva etapa, el teclado se empieza a erigir como gran protagonista en algunos pasajes, y ya no se ciñe al sonido barroco de temas antiguos como ‘Black Diamond‘, hace uso de sonidos propios de la música electrónica, para ornamentar su sonido y dotar a las composiciones de una majestuosidad inusitada. También destacar que en algunas canciones, en especial la última homónima del disco de más de 18 min. se nota mucho el gusto de su nuevo guitarrista y principal compositor Matias Kupiainen por el progresivo.
Y así llegamos a su obra cumbre desde la salida del genio Tolkki, Nemesis, un disco brutal con sonidos hasta galácticos, propiciados por el mejor teclista que existe en el género, el gran Jens Johansson. Por favor qué locura de tema es ‘Halcyon Days’ y qué bien quedan esos teclados futuristas. Me es muy difícil destacar un tema de este disco, pero si me tengo que quedar con uno, este sería ‘Castles in the air‘, la melodía de voz de Kotipelto en la entrada y salida del tema me parece que podría estar compuesta por el mejor Beethoven o Mozart, es sublime, y si le añadimos la interpretación de este genio que la entona, alcanza un nivel galáctico, una obra de arte.
Crítica de Eternal
Después de este disco, la contienda se tornaba muy difícil, superar a Nemesis era imposible, pero ¿qué nos depararía este nuevo disco? Pues como he afirmado en la introducción del post, es un disco con temas de paladeo más fino y duradero, contiene melodías que no se clavan a la primera escucha. Por este motivo usé mi táctica de dejarlo en la barrica de roble hasta que mis sentidos se hubieran asentado y consiguiera sacarle todo el jugo que tiene Eternal.
Actualmente, ya sí estoy preparado para enfrentarme a la revision del disco, después de dos años, y tras varios repasos acontecidos en mi Suzuki Grand Vitara a un volumen considerable.
Play y comienza el primer tema : ‘My Eternal Dream‘, uffff, por favor, qué temazo de lo que debe ser el power actual, el teclado de torna como gran protagonista del tema, con un sonido bombástico y espectacular para dejar paso los riffs de Matias, dejándonos una estrofas de altísimo nivel y llegando al estribillo que te deja una sensación de estar viviendo un sueño, ¿es verdad lo que llega a mis tímpanos? ‘My Eternal Dream’ es el ‘Eagle fly free‘ del siglo 21. No carece tampoco de las clásicas batallas de teclado – guitarra de antaño, todo ello ejecutado con la precisión que siempre ha caracterizado a la banda. Un 10 para un tema de leyenda.
Después de la entrada apoteósica de la placa, nos llega ‘Shine in the Dark‘, un tema power más lento que el anterior y muy melódico. Debo reconocer que me ha costado adaptarme a él, y aunque siempre he leído por ahí que es un temazo, a mi se me hace un poco pesado la repetición excesiva del estribillo, de todas forma no deja de ser un gran tema.
La tralla más enloquecida nos la devuelve el loco ‘Rise above it‘, un tema de notable alto donde los teclados vuelven a ser protagonistas en su inicio y en pasajes intermedios, rematando lo un estribillo ‘Made un Strato’.
‘Lost Without a Trace‘ se vuelve más relajada y roquera con unos riffs que a veces recuerdan a ‘Paradise‘, con una estrofa inicial carente de riff, para ir ganado empaque y potencia hasta convertirse es un gran tema muy de los Stratovarius actuales.
El comienzo de ‘Feeding the fire‘ es un híbrido del comienzo de ‘SOS‘ y ‘Hunting High and Low‘, debido al sonido y a la melodía que saca del teclado, no por ello digo que sea una copia. La canción tiene una estrofa relajada, con un puente con efectos bombásticos y con un estribillo genial, que se convierte por derecho propio en uno de los mejores del disco. Un tema simple pero muy efectivo, de los que entran a las primeras escuchas.
‘In My Line of Work‘ es una canción un tanto extraña en su desarrollo, con un riff muy agresivo que da paso a la primera estrofa con un sonido de bajo muy presente debido a la ausencia riffs guitarreros. Un tema en la linea del anterior con otro de esos estribillos geniales que tanto saben crear Stratovarius. El alma de Tolkki está por ahí deambulando, y eso se nota, esto ha sido una reencarnación en vida.
Podríamos decir que ‘Man in the mirror‘ es el otro super Hit del disco, junto con el tema inicial, es un temazo, con un estribillo que se te planta en la cara justo en el comienzo, para dar paso a unos efectos muy trabajados de Johansson con un cierto aire oriental, para llegar a la estrofa con un ritmo de batería muy duro que queda muy compacto, me encanta este fragmento. El solo de teclado es buenísimo y digno de un verdadero virtuoso de su instrumento. Tema de 10 sin duda alguna, que podría tener el pero de que en directo perdiera demasiado por el uso de tanto coro en el estribillo.
‘Few Are Those‘ comienza como podría hacerlo una canción de los sinfónicos Delain, pero rápidamente se embala hasta convertirse en un tema power no muy rápido con estribillo pegadizo y puente muy Strato. Tema bueno, que pasa sin pena ni gloria por el devenir del disco, para pertenecer a esta banda se queda algo corto. Temas como este, ojo, sin ser para nada malo, le restan un poco a la nota final del disco.
Llegamos a la balada del disco, ‘Fire in Your Eyes‘ es un tema lento de atmósfera in crescendo con una gran dosis de melancolía y hasta diría yo de angustia. Es un placer ver a Kotipelto en tesituras más graves y relajadas, se nota que con el tiempo tiene un dominio total sobre su instrumento, olvidándose de esos agudos imposibles que soltaba cuando era más joven.
Esta claro que no es ‘Forever‘, ni siquiera llega al nivel del baladón de su antecesor ‘If the story is over‘, pero es una bonita balada, con una muy buena ambientación, que cumple de sobra con su cometido de relajarnos un poco para las traca final que se nos viene encima.
Para rematar el disco, bonus tracks aparte, que los hay, y alguno muy bueno, nos regalan el tema, ‘The Lost Saga‘, un tema que comienza con algo parecido a cantos gregorianos, dando paso a las típicas ambientaciones que han perseguido al grupo, desde que Tolkki las pusiera en el mapa del Power Metal, allá por el 96, cuando puso un mimo extremo en la grabación de Episode.
Este tema final se desarrolla con numerosos cambios de ritmo, coros celestiales y solos de guitarra infinitos, todo esto encastrando una parte central acústica y lenta, a modo de tregua sonora que nos prepara para encarar el final apoteósico de una canción, que no pretende ser la nueva ‘Visions (Southern Cross)‘, pero que cumple perfectamente con su cometido, que no es otro que, el de cerrar otro gran álbum de esta banda de Metal que tanto nos gusta.
Conclusión
A modo de conclusión – resumen, diré que, estamos ante un álbum con sonido clásico de la banda aderezado con elementos modernos, en especial en lo referente al sonido de los teclados, y que es un muy digno sucesor de uno de los mejores discos de Metal de los últimos años, Nemesis.
En su debe, sólo destacar que me falta un medio tiempo, de esos tan buenos que la banda sabe fabricar, y que algunas fases del disco recuerdan demasiado a algunos temas, riffs, momentos, teclados… de otras canciones ya escritas de la banda, pero ¿acaso no es de Stratovarius este disco?
Un notable muy alto para un disco que gana con las escuchas, y hacedme caso en dos cosas, la primera, compradlo si podéis, apoyad a estas bandas, por favor, y la segunda, dejar reposar los discos durante un tiempo y después volver a escucharlos, antes de emitir vuestro juicio, yo con este lo he hecho y me ha sorprendido, gracias a esta gran banda y a vosotros por vuestro preciado tiempo, un saludo de lo más metalero que se me ocurre.
Nada…si es muy completo según está si añades un vídeo o enlace, ya será de órdago. 😌😏
¡Ah! Y se ha echado en falta algún enlace o vídeo 😕.
Tienes toda la razón, me puse al lío y se me pasó incluir los vídeos, voy a solucionarlo a ver si todavía estoy a tiempo, gracias por avisarme.
¡Vaya trabajo de redacción tan extenso!
¡Gracias Jack!(que has destripado la discografía y el último disco, 💿 ETERNAL, con gran precisión y detalle!❗👍
Considero que si un grupo te gusta y la mayoría de canciones de su álbum te parecen buenas, difícilmente puedes detestarlo (al contrario, cuanto más lo escuchas más te gusta). 🔝🎵
Lo que hay que comprender es que, una banda tiene sus cambios de músicos, los componentes cambian su vida y personalidad, entre otros aspectos y eso hace que suenen o que las canciones sean distintas.
Tras el magestuoso Nemesis, este disco me dejó un poco frío, y en mi opinión freno algo el impulso que volvió a coger la banda. Haré lo que dices y lo desempolvaré para darle una segunda oportunidad.
Este grupo ha sido y es muy grande, estoy de acuerdo en que Eternal supuso un pequeño bajón de nivel después del genial Nemesis, yo mismo me dije, blufff esto es todo? Y más después de oír música Eternal Dream, esperábamos ya la releche de disco, pero dejándolo reposar he podido descubrir que encierra muchos temas que, aunque no son de sobresaliente, si son de notable alto.
Revisaré Eternal y Nemesis esta misma semana…