Leyendas del Rock 2018 – Crónica del Sábado

WASP
WASP

Llego el sábado… todo lo bueno se acaba.

Nocturnal Rites

Sobriedad en su puesta en escena. Lo único a destacar del conjunto los pantalones de Nilsson y su pequeña guitarra de 7 cuerdas, que hasta parecía de juguete, de esas que te pueden tocar en las tómbolas de feria (seguro que luego es una guitarra del copón, pero parece lo que parece).

Durante todo el concierto, Lindqvist estuvo bromista y comunicativo con el público. Aunque tengo que reconocer que la bromita de bajar los micrófonos de sus compañeros de banda, como para evitar que le hicieran los coros terminó resultando pesada. Más gracioso resultó cuando tras los problemas de sonido con el bajo, preguntó a la audiencia por qué las bandas necesitaban un bajista. Nils Eriksson también es verdad que fue el que más le siguió el rollo a Lindqvist con sus gracias.

Por lo demás, todo música. Un setlist mejorable para mi gusto, que me resultó desconocido en algunos momentos, parte por el sonido, parte porque tocaron varios temas de esa época intermedia entre sus primeros discos (completamente olvidados en el setlist) y los tres últimos, que son mis favoritos.

Van Canto

Para Van Canto nos retiramos un poco de las primeras filas. No es una banda por la que tengamos especial predilección, pero tampoco nos queríamos perder su show. Y bien que hicimos, porque durante su concierto se produjo uno de los momentazos de este Leyendas.

Escenario bastante sobrio de nuevo, con un pequeño póster colgado al fondo del escenario. 6 vocalistas 6, entre ellos una chica, y un baterista que en ocasiones deja las baquetas para acompañar a sus colegas a las voces, haciéndolo bastante bien, por cierto. De su sonido prefiero no pronunciarme porque estoy empezando a pensar que puede que el problema sea mi capacidad auditiva, ya bastante mermada después de más de 35 años escuchando Metal… solo digo, que si alguien era capaz de aislar cualquiera de las 7 fuentes de sonido que generan Van Canto que me lo diga en los comentarios para ir a visitar inmediatamente a mi otorrino.

Van Canto
Van Canto

Tengo que reconocer que de Van Canto apenas conozco otra cosa que las versiones a capella que interpreta de otras bandas, por lo que durante el concierto percibí altibajos entre los momentos en los que la banda recurrió a sus temas, y otros en los que tomaban protagonismo clásicos como Wishmaster de Nightwish, Rebellion de Grave Digger, The Bard’s Song de Blind Guardian, Master of Puppets de Metallica, tema con el que cerraron, o Kings of Metal de Manowar.

Precisamente con el tema de Manowar fue cuando se produjo ese hecho curioso que comentaba antes, ya que el bueno de Ross the Boss estaba chequeando minuciosamente su equipo en el escenario de al lado. Nosotros estábamos justo en la mediana entre los dos escenarios así que pude ver claramente la expresión de sorpresa de Ross cuando empezó a escuchar los primeros tonos de Kings of Metal. Se pasó el resto de la canción sonriendo con gesto de aprobación. Me pareció que solicitaba que le enchufaran una guitarra para acompañarles con su instrumento, lo cual habría sido casi un pequeño sacrilegio al tratarse de un tema a capella, pero realmente me pareció que era así, y habría resultado curioso cuanto menos.

Por lo demás, aunque no me gusta comentar este tipo de cosas, pero se echó en falta el Fear of the Dark de los Maiden, y si lo comento es porque es uno de sus cover más emblemáticos y realmente lo habría disfrutado si lo llegan a interpretar en directo.

Ross the Boss

Ross the Boss ya me tenía ganado con su sincera y simpática reacción a la versión del Kings of Metal de Van Canto. En otra época me podría haber imaginado otra reacción, más del tipo “muerte al falso metal” o algo así, algún gesto de desprecio, …

También he de decir que me había estudiado el último disco de Ross the Boss y no está nada, pero que nada mal, yo incluso le habría dado más peso en el setlist del que tuvo. Un setlist impresionante, por cierto, para cualquier fan de Manowar que se precie.

Otro factor importante para disfrutar del concierto fue ser comprensivo con Marc Lopes. Es un gran vocalista, y tiene una actitud envidiable, pero esperar que esté al nivel de Eric Adams es físicamente imposible. Es necesario comprender que esos altos que rezuman Heavy Metal por los cuatro costados no están al alcance de cualquiera, pero donde otros vocalistas tienden el micrófono al público para ocultar sus carencias, Marc lo agarra con las dos manos y se desgañita para llegar hasta donde pueda y que nadie le pueda decir que no dio la cara. Actitud. Bravo Marc.

Ross the Boss
Ross the Boss

En definitiva, de nuevo un escenario sobrio, sin artificios, en el que prima la buena música y el interés de la banda en no defraudar a sus fans. No se puede pedir más. Los temas de la primera época sonaron de muerte y la verdad es que es un privilegio tener la posibilidad de escucharlos en directo. Pero cuando realmente se vino arriba el público fue con Fighting the World. Marc Lopes soberbio, se permitió el lujo incluso de grabar al público con su móvil durante la interpretación de este tema.

El cierre, con Battle Hymn y Hail & Kill, fue apoteósico, un gran concierto el que vimos.

Thunder

Fue un concierto bastante especial, ya que en El Cabo hay fans incondicionales de esta banda, y porque el grupo no tiene nada que ver con la mayoría de bandas que tocaron en el Leyendas. Un concierto muy tranquilo que contrasta con la descarga de adrenalina que Ross y su banda nos provocaron solo unos minutos antes.

Quizás es un estilo de música que se disfruta más en una sala pequeña, con buen sonido, incluso sentado, con una buena jarra de cerveza en la mano (quizás nos estemos volviendo viejunos).

Thunder
Thunder

Con un sonido muy bueno, arrancaron con Wonder Days, disco que tuvo importante representación en el setlist. Similar a la impresión que causaron Mr. Big un par de días antes, muchas tablas en el escenario y mucha calidad de todos los componentes del grupo, y no hablo solo de calidad musical. A pesar del sorprendente bajón de público, Bowes se mostró generoso en el esfuerzo por agradar a los incondicionales que allí nos reunimos y nos lo hicieron pasar en grande.

Destacar el cierre con el baladón Love Walked In y la más animada Dirty Love. Un show que se nos hizo muy corto.

Bloodbound

Aunque Bloodbound llevan ya unos cuantos años dando tralla yo los conocí hace poco gracias a los sabios consejos de Spotify. Me impactó su estilo impecable, y el perfecto equilibrio entre melodía y potencia.

Su concierto coincidía con el final de Thunder y el comienzo de Doro, pero me decanté a última hora por Bloodbound. Simplemente, en ese momento me apetecía más. Y al parecer no fui el único que tomó esa decisión ya que el Mark Reale se llenó hasta la bandera. Fue el concierto más multitudinario que vi en ese escenario en esta edición tras el de Freedom Call.

Arrancaron con la intensa Battle in the Sky, y a continuación War of Dragons, ambas de su último trabajo, un discazo de principio a fin. Un arranque glorioso estropeado con un sonido horroroso. Fue frustrante, la verdad. Me fui al fondo esperando apreciar mejor el sonido, pero apenas mejoró. No entiendo como un técnico de sonido puede dar tanta caña al volumen cuando el sonido todavía no se encuentra bien ecualizado. No lo entiendo. Me flipa el volumen, hay temas con los que haría que me sangraran los oídos, pero antes que eso, debo saber qué estoy escuchando, y no una amalgama sonora en la que es imposible distinguir un sonido de otro. A saber cuándo volveré a tener la oportunidad de verlos en directo.

A continuación de una revisión de clásicos, con In the Name of Metal, Stormborn y la fantástica Moria, de vuelta a su último trabajo con Silver Wings y Dragons Are Forever. Cerrando como no podía ser de otra forma con su Nosferatu. Durante este tema apareció en escena el propio Príncipe de las Tinieblas, que junto al gran telón de fondo y algún otro a derecha e izquierda del escenario me hizo pensar que esta banda venía preparada para un escenario grande. Quizás en otra ocasión.

Warlock

Fui a ver a Doro en modo “hater”. La verdad es que no me gusta que centralicen en ella todos los homenajes como si fuera la única mujer que ha hecho Metal en la Historia, o como si fuera la pionera. Unos días antes en Wacken, otro homenaje más. Cierto que la mujer ha sacrificado completamente su vida al Metal, y que sigue ahí después de tantos años, y que era la predilecta de Lemmy, pero… joer, acordarse de alguna otra, ¿no?

En fin, el modo “hater” me duró menos que lo que dura un caramelo en la puerta de un colegio. Ese maravilloso telón del Triumph And Agony, que en forma de póster (creo que lo pillé de la Heavy Rock) hizo las veces de cabecero de mi cama durante años. Y los músicos comienzan a salir al escenario, los habituales de Doro más Tommy Bolan, que ejerció de contramaestre, como era de esperar, ya que era la única representación de los viejos Warlock. El amigo Bolan chuleando de guitarra personalizada con la imagen del Triumph And Agony.

Abrieron fuego con Touch of Evil, y un tema que me encanta: I Rule the Ruins. Doro despide ese aura de “humildad”… no sé cómo decirlo, es una opinión muy personal claro, pero igual que más tarde Blackie Lawless confirmó por qué me cae como una patada en escroto, Doro se hace de querer. Se muestra agradecida. Es un poquillo como nuestro Rosendo, ¿no? Salvando las distancias, claro. Nuestro Tite es mucho más guapo. Pero eso, es que la jodía realmente parece estar feliz de dar un concierto y de sentirse tan querida, aunque mañana vendrá otro, y luego otro.

Bueno, eso sí, quizás se pasó recordando que vuelve pronto a España con la gira de su nuevo disco en solitario.

Doro
Doro

En fin, volviendo al concierto, personalmente disfruté mucho con Metal Tango, Für Immer y la particular versión del Breaking the Law de los Judas, me pilló desprevenido y me gustó. Y de los otros clásicos, me quedo con Burning the Witches. He escuchado gente decir que le faltaba voz y que conforme avanzaba el concierto cada vez se notaba más… ¿y qué, cojones? El sonido fue bueno, y si la mujer estaba ahí un poco que le faltaba el aire, ¿qué pasa? Prefiero esto a un sonido horroroso.

Y lo que decía antes, la “rubia” antes de despedirse, palabras de agradecimiento para otras bandas, un recuerdo para Lemmy, y (en mi opinión, completamente innecesario) recordatorio de que los grandes W.A.S.P. estarían a continuación en el otro escenario, ¡qué bonica! ¿Es pa quererla o no?

WASP y su conciertazo inesperado

Blackie Lawless
Blackie Lawless

Wasp es una de mis bandas de siempre, aunque reconozco que en directo son algo inestables, llegándome a defraudar hace no mucho tiempo. Por este motivo, encaré el concierto sin muchas expectativas, un poco a verlas venir. La valoración global que hago del concierto es muy positiva, me pareció un conciertazo, con alguna sombra, pero en general, un magnífico concierto de la veterana banda de metal de Los Angeles. El show me resultó demasiado tranquilo, con canciones excesivamente lentas. Wasp tiene suficientes temazos animados para diseñar un setlist que nos haga estar saltando todo el concierto. Por otro lado, reconozco también que fue un placer escuchar temas lentos, de una categoría excepcional, como puede ser ‘Miss you‘, una de mis baladas favoritas de todos los tiempos.

Pero el final del concierto fue apoteósico, con tres temazos increíbles: ‘Chainsaw Charlie‘, ‘Wild Child‘ y ‘I Wanna be Somebody‘, llegando a creer que el bueno de  Blackie Lawless, no saldría a cantar los temas finales de fiesta, finalmente salió y arrasó. Un gran final para un espectacular show de la banda.

Respecto a las críticas de los haters y las opiniones de que tocaron en playback, con muchos coros pregrabados, reconozco que si fue así realmente, me la colaron doblada, me parece casi imposible, ya que yo me encontraba a escasos 15 metros del escenario. De hecho hubo un detalle del bajista que llegó tarde a unos coros y el señor Blakie Lawless le echó una mirada asesina, indicándole con esa mirada, que podría ser la última gira para la cual reclame sus servicios, con lo que esa reacción no me cuadra, si estuviese todo tan pregrabado.

Me da exactamente igual lo que opine la gente, a mi me pareció un concierto descomunal, con el pero del setlist demasiado lento, para la gran fiesta que puede organizar Wasp, pero en general fue una grata sorpresa poder disfrutar de un de mis bandas favoritas de todos los tiempos.

Mencionar por último que llevaban dos telones de fondo espectaculares, uno de la gira del 30 aniversario, y el de Crimson Idol, que el cantante está demasiado pasado de peso y se atreve a llevar unas mallas pegadas, que deberían estar prohibidas, ya que me resulta un espectáculo grotesco que duele a la vista, Cuando uno no puede llevar ese tipo de prendas, por favor que se abstenga. Perdonad, pero el ridículo fue demasiado grande para dejarlo pasar por alto.

Amorphis rozaron la perfección

Tengo que reconocer que Amorphis se trata de una banda que descubrí no hace muchos años, por lo que para mi no tiene sentido alguno entrar a comentar su evolución y cambio de estilo desde sus orígenes. Llevo siguiéndolos con interés desde hace escasamente tres discos y el rock progresivo altamente melódico que oigo ahora me gusta y mucho, además. Esto no quiere decir que no haya hecho mis incursiones en toda su discografía ni disfrutado con sus otros discos (‘Tales from the Thousand Lakes‘ me parece una genialidad). Amorphis tiene un estilo propio, cosa harto difícil hoy por hoy en este mundillo.

No los había visto nunca en directo, pero he de reconocer que no solo encontré lo que esperaba, si no que incluso mejoraron con creces mis expectativas. Una banda tan técnica y con unos arreglos tan complejos debe sonar bien en directo para que todo lo que ponen frente a nosotros se pueda percibir. Por suerte, así fue y probablemente estemos hablando ante el concierto con mejor sonido y ecualización de todo el festival. Un autentico deleite para nuestros oidos. Quizá, acostumbrado a todo lo que había escuchado el resto del día, le pudo faltar algo de volumen, pero prefiero que la cosa quedara así antes que arriesgarlo todo en pos de más decibelios.

Amorphis
Amorphis

Amorphis venían con nuevo y espectacular disco debajo del brazo, y eso se notó en su repertorio. Nada más comenzar nos engancharon dos de sus temas. ‘The Bee‘ y ‘The Golden Elk‘ rápidamente nos mostraron lo mucho que musicalmente hablando íbamos a disfrutar, pero, al mismo tiempo, lo poco reseñable que a nivel visual sería el concierto. Y es que a veces, dada la escasa iluminación, era complicado distinguir con detalle lo que sucedía en el escenario. Pero bueno, para que ver si con escuchar ya estábamos rozando la perfección.

Con ‘Sacrifice‘ y ‘Silver Bride‘ comenzábamos la revisión de otros trabajos recientes. El vocalista Tomi Joutsen, a diferencia de sus compañeros algo más estáticos, estuvo muy participativo en todo momento, llevando a cabo las ‘estatuas’ interpretativas que le caracterizan y animando al público a seguir dándolo todo.

Los dos siguientes temas hicieron las delicias del público, especialmente los de un descubrimiento del grupo relativamente reciente, como es mi caso. Y es que ‘Bad Blood‘ y ‘Wrong Direction‘ probablemente sean dos de los temas más destacados de sus últimos dos trabajos, ‘Queen of Time‘ y ‘Under the Red Cloud‘. Es difícil escoger algún tema por encima de otros en estos dos grandes discos, pero yo me quedaría con estos.

Si antes vibró una parte del respetable, ahora lo hacía otra, la más veterana y conocedora de la banda desde sus inicios. ‘Against Windows‘ y ‘The Castaway‘ nos hicieron retrotraernos hasta finales del milenio anterior (así es, la banda cuenta con más de 25 años de trayectoria) para empezar a saborear sus grandes clásicos. Los ritmos orientales de ‘Daugther of Hate‘ supusieron la última y acertada incursión en ‘Queen of Time’. Personalmente, dejar fuera del setlist un tema como ‘Among Stars’ me parece un atentado, pero bueno, esperemos poder escucharlo cuando vuelvan de gira.

Death of a King‘ nos puso a todos a desgañitarnos en su estribillo antes de afrontar la parte final del concierto. Esta llegaba con un Tomi Joutsen pletórico (sigo insistiendo en la rigidez y falta de empatía de algunos miembros de la banda, pero bueno, esto parece marca de la casa en estos fineses) a la hora de afrontar otros dos clasicazos.House of Spleep‘ melancolía y melodía pura del ‘Eclipse‘ y la inesperada y segunda incursión ya en el primigenio ‘Tales from the Thousand Lakes‘,  ‘Black Winter Day‘.

Conciertazo de diez el que se marcaron. Con diferencia, lo mejor en sonido y calidad musical de todo el día. No veo el momento en que pueda volverlos a ver en su próxima gira por España junto con Jinjer (sí, ¡Jinjer!) y Soilwork en el mes de febrero. Hasta entonces, disfrutad de ‘Queen of Time’ como si no hubiera un mañana.

Disco del momento

Grupo del momento

1 Comentario

  1. ❗QUÉ BUEN DESPIECE❗Si no es mucho ya hablar de la música, 🎧 🎵 de las bandas, del sonido, de la lista de 📋 temas, HASTA COMENTAS actitudes y el vestuario (respecto a los teloneros WASP)♦
    ¡UNA PASADA Todos los comentarios de LOS DIFERENTES DÍAS !Trasladais vuestros impresiones del avance del concierto de las bandas, que parece que habéis tomado apuntes
    ❗MEJOR QUE CUALQUIER REPORTERO GRÁFICO plasmando en foto o vídeo 📹 la evolución de los conciertos❗❗Esas plumas afiladas valen más que una buena imagen ❗
    GRACIAS, CRACKS❗❗😝😎😎
    NOTA:Se entiende que, con los años, la gente tiene menos complejos y puede usar cualquier prenda que a otros les parezca inapropiada. Y ESO, SIN DUDARLO, tiene su mérito ❗Ole sus 🍳 🍳 ❗

Dejar una contestacion