Judas Priest | ‘One Shot At Glory’ (1.990) abre el show de los Judas en el Bloodstock 2.021

Uno de los ladrillos o más bien, uno de los cimientos sobre los que se asienta mi idilio con el Heavy Metal, es sin lugar a dudas el ‘Painkiller‘ de los Judas. Todo aquel que pretenda hacer carrera en este misterioso y maravilloso mundo del Metal, debería considerar este disco, el cual data de 1.990, como una de las piedras angulares sobre las que se  asentó el metal moderno.

Painkiller‘ supuso un puñetazo bestial encima de la mesa, un alarde de destrezas metaleras a través de batería, guitarras, bajo y cómo no, de una de las voces del Heavy Metal, el maestro Halford en plenitud. También supuso a la postre, una colección de 10 canciones irrepetibles que hacían de este disco uno de los más icónicos para los «heavies» que peinamos canas.

Para uno que escribe, ‘Painkiller‘ es uno de los discos que me acompañó en plena adolescencia, un disco casi perfecto, y que ocupa un lugar muy especial en mis discos más queridos. Tal es así, que ‘Painkiller‘ ocupó un puesto de privilegio en mi lista de los 12 discos de Heavy que más me han marcado.

El disco contó con un inicio casi esquizofrénico gracias al tema homónimo, a buen seguro la canción más bestial de nuestros queridos Judas Priest. Una especie de ‘Exciter‘ evolucionada hacia sonidos más extremos y desgarradores. Desde el genial y hasta jazzístico inicio con la batería como protagonista, hasta los agudos ilimitados de Mr. Halford, y pasando por los riffs endemoniados y los míticos solos de ese dúo de ases formado por K.K. Downing y Glenn Tipton. Todo en ella era furia embotellada al servicio de unos fans que atendimos impertérritos al soberano espectáculo que nos brindaron.

El disco avanzaba con temas tan claves para el estilo como ‘Hell Patrol‘, ‘Between The Hammer & The Anvil‘ o ‘Touch of Evil‘, casi nada!!! Hasta llegar a ‘One Shot at Glory’, tema culpable de este post y al que desde el Cabo del Rock hemos querido rendirle nuestro más sincero homenaje.

En la reciente edición del festival Bloodstock Open Air, ‘One Shot at Glory‘ ha tenido la suerte de ser uno de los temas antiguos que Judas Priest ha visto a bien recuperar dentro de su apretadísimo setlist, junto a otros clásicos como ‘Exciter‘, ‘A Touch of Evil‘ o la no menos genial ‘Dissident Aggressor‘. De hecho, de no haber sonado nunca en vivo, ha pasado a ser la canción que abrió el show con ese mítico riff de tempo moderado y muy Judas, el cual sustenta a una estrofa para enmarcar y que da paso a uno de esos estribillos tan redondos que riegan su dilatada discografía. Rob Halford, a sus nada despreciables 70 palos, no obvia los ya míticos agudos enclavados en la segunda estrofa, e incluso podemos afirmar que lo hace con pasmosa facilidad. El apartado de los solos de guitarra, ya sin la pareja que grabó el disco, aunque alargada, es posiblemente la parte que menos me ha llenado. A falta de un mejor sonido de la grabación y de un rodaje más amplio, creo que la nueva pareja de guitarras debe asentarse y ser conscientes que no están en cualquier banda de Heavy Metal, están en los eternos JUDAS PRIEST!!!! y aquí la exigencia guitarrística es máxima.

Un 10 para Judas Priest por todo lo que nos ha aportado durante tantos años, por su gran estado de forma en directo, y por qué no, por ‘Firepower‘, el último discazo que se sacaron de la manga en el ya pasado 2.018.

Sin más, y cogiendo el testigo de Iron Maiden y su último single ‘Stratego, del cual nos hicimos eco en este genial post, os dejamos con Judas Priest y su ‘One Shot at Glory‘ en su versión de estudio y en una grabación «casera» de su descarga en el Bloodstock de 2.021. 

Disco del momento

Grupo del momento

1 Comentario

  1. Me da pena Halford: quiero que se retire, y no quiero que se retire… pero el que tiene que tomar esa decisión es él. Lo que está claro claro claro es que puede haber muy buenos vocalistas para los Judas, pero Halford es INSUSTITUIBLE.

Dejar una contestacion