
Hay bandas del universo metalero que realmente sorprenden por su ilimitada y salvaje inspiración. Los fineses Amorphis no son solo un ejemplo de ello, sino que son «El Ejemplo».
Discográficamente hablando, nacieron como banda en el año 1.992 con el genial ‘The Karelian Isthemus‘ practicado un Death Metal melódico de un nivel técnico y compositivo altísimo, lo que provocó que la legión de fans de los sonidos duros pusieran el foco en ellos.
Inquietos e inconformistas hasta la médula, Amorphis editaron dos años después el que para muchos es su cénit como banda, el glorioso ‘Tales from the Thousand Lakes‘. Este disco rebosa calidad en cada uno de sus rincones y temas, es sin duda un disco referencia del estilo, pero con Amorphis todo es posible.
Sííííííí, dos años más tarde editaron el que para un servidor es su mejor creación, el colosal ‘Elegy‘. Un disco en el que la banda se mostró mucho más ecléctica, atreviéndose a fusionar estilos tan diversos como el Folk, el Rock Progresivo y ese toque electrónico y alternativo tan particular, el cual lleva acompañando a la banda durante varios lustros, gracias a un uso muy inteligente de los sintetizadores.
Desde ese momento, nunca han parado de evolucionar y de regalarnos sonoridades muy distintas y complejas, no en vano un servidor los conoció con su disco de 1.999 ‘Tuonela‘. Un disco muy alternativo de estilo Doom con ausencia casi completa de voces guturales en el que la banda explora su lado más experimental y sofisticado. Otra obra maestra de los fineses.
Amorphis siguieron en su afán de demostrar a sus fans que no tenían límites e iban soltando periódicamente discazo tras discazo a cual mejor. ‘Eclipse‘, ‘Silent Waters‘ o ‘Skyforger‘ son solo algunos de los tremendos redondos que la banda ha ido acumulando en su legado, hasta llegar al último ‘Queen of Time‘ (2.018), otra maravilla de disco, del cual, desde ElCabodelRock mi compañero Jose hizo una minuciosa y genial revisión.
La canción que he seleccionado un día como hoy se titula ‘My Kantele‘ y pertenece al citado disco de ‘Elegy‘, una canción tan épica, que perfectamente podía haber ocupado un lugar en la lista/post que elaboramos recientemente de las 10 canciones más épicas Heavy Metal.
Una canción que no deja lugar a dudas, estamos ante una masterpiece del Heavy Metal sin más etiquetas. Una canción, que en su versión original, cantada por Tomi Joutsen, se comportaba como una balada folk con aires melancólicos.
Pero la versión que me ha traído a este post, la que incluyeron en su disco en directo ‘Forging a Land of Thousand Lakes‘ es algo superior, es una barbaridad de interpretación, en el que la dualidad de voces del señor Pasi Koskinen dinamiza el desarrollo de la melodía en la que las guitarras eléctricas se abren camino ante unos sintetizadores que intentan ganar la batalla sónica. En los comentarios de Youtube hay gente que la define así de bien: «un muro sónico sin precedentes«.
La parte final instrumental de la canción es sublime y deja en evidencia el nivel instrumental de una banda irrepetible. Es de esas partes por las que uno como yo ama tanto a esta música.
GRACIAS AMORPHIS!!!
¡¡Bestial ese directo❗❗
Muchas gracias por molestarte en redactar el artículo.